Escrito y publicado en 2005 por la editorial Maeva.
354 páginas.
Así se presenta a sí misma Toti Martínez de Lezea (Vitoria-Gasteiz, Álava, 1949) en su blog.
Argumento
Año 1522. El constructor Barrundia ha sido asesinado. Un joven desconocido es encontrado inerte y ensangrentado junto al cadáver del constructor e inmediatamente acusado del asesinato. Pero logra huir y se acoge "a sagrado" en la Iglesia de Santa María . Es Hernando de Dios, magnífico pintor e hijo de un conocido hidalgo de Álava.
Por otro lado, la posada regentada por Blas, su mujer Francisca y la hija de ambos, Isabel es el escenario donde se tejerá la intriga que urdirá el intento de asesinato del condestable.
Entre tanto, la vida de la ciudad se altera con la noticia del nombramiento del nuevo papa, el cardenal Adriano de Utrecht.
Contexto histórico
Ha sido
recientemente sofocada la revuelta comunera, pero el territorio nacional no
está completamente pacificado.
Además, los
franceses han tomado la plaza fuerte de Fuenterrabía (en Guipúzcoa, frontera
con Francia)
Personajes
Como en
"La calle de la judería", conviven en la novela personajes históricos
y ficticios.
· Entre los históricos destacan:
- Adrian Florenz, conocido como Adriano de Utrecht, que fue nombrado Papa (reinaría con el nombre de Adriano VI) mientras se encontraba en Vitoria ejerciendo su cargo de regente del reino
- Diego Fernández de Paternina, abad de Santa María
- Diego Vélez de Esquibel, alcalde de Vitoria
- Pedro Fernández de Velasco, condestable de Castilla y co-regente
- Pedro Martínez de Álava, procurador general de Vitoria y el hombre más poderoso de la ciudad.
- Juan Sánchez de Bilbao, rico comerciante (y descendiente de los protagonista de "La calle de la judería").
· Entre los personajes ficticios:
- Blas, dueño de la casa de postas El Portalón.
- Francisca, su mujer
- Isabel, su hija
- Hernando de Dios, pintor acogido a sagrado.
- Álvar López de Apodaka, espía y confidente del merino mayor de Vitoria
Valoración
Buena documentación histórica ("los rescoldos de la revuelta comunera, la situación de los conversos vitorianos, las luchas de interés entre los ricos comerciantes"), a través del transcurrir de la vida diaria de una población activa, aderezado con intrigas, venganzas, amor ingenuo y también prohibido, que se van entrelazando a lo largo de la novela y nos mantienen expectantes hasta el final.
Vinculación con La calle de la judería
La calle de la judería se desarrolla entre 1404 y 1495; el escenario es igualmente Vitoria y con el judío David ben Sahadia como protagonista; sus descendientes conversos adopta el apellido Sánchez de Bilbao. Precisamente Juan Sánchez de Bilbao es uno de los protagonistas de A la sombra del templo.
A la sombra del templo ocurre durante los tres primeros meses del año 1522.
"Esta novela es, de alguna forma, una continuación de ‘La calle de la judería’, por cuanto ocurre treinta años después de los acontecimientos narrados en esta. Por otra parte, el hecho ignorado por muchos de que durante casi tres meses hubiera habido un Papa en Vitoria-Gasteiz, y lo que ello debió suponer para la población, fue lo que me llevó a escribir esta historia. Tengo que añadir asimismo que la vieja catedral de Santa María, asentada en la parte más alta de la ciudad, y en pleno proceso de restauración, me permitió crear una trama a su sombra, de ahí el título de la novela."
Vocabulario y expresiones de la época:
- Toca fálica: http://www.fgbueno.es/bas/pdf/bas10506.pdf
- Merino: cargo administrativo existente en las Coronas de Castilla y Aragón y en el Reino de Navarra, durante la E. Media y Moderna. El merino era la figura encargada de resolver conflictos en sus territorios, cumpliendo funciones que en la actualidad son asignadas a los jueces. Además administraba el patrimonio real y tenía alguna función militar. Se encargaba de las cosechas, arrendamientos del suelo y caloñas (multas que se imponían por ciertos delitos o faltas). Los merinos podían ser nombrados directamente por el rey (merino mayor, con amplia jurisdicción en su territorio), o por otro merino (merino menor, con jurisdicción limitada a territorios más pequeños).
- Concejo: corporación municipal.
- Suso: adverbio del castellano antiguo, que significa "arriba". Su antónimo, "a-yuso": abajo.
- Marrano: Del árabe andalusí maharram, cosa prohibida. Así llamaban los musulmanes hispanos al cerdo que consumían los cristianos, lo que prohibían tanto el Corán como el Antiguo Testamento. Después los cristianos llamaron marrano al cerdo y a los judíos conversos que seguían haciendo ascos a la carne de cerdo, en lo que parece que deducían su falsa conversión. De ahí pasó también a significar sucio, guarro.
- Hablar “quedo”, expresión que utilizaba mi abuelo, como sinónimo de "hablar en tono bajo".
Costumbres de la época:
-
“bautizar el
vino”
-
Obligación
de que las prostitutas portaran en días de mercado y demás zonas concurridas un
manto naranja, para diferenciarse de las damas.
Gastronomía:
-
“crema de
tortuga acompañada de espárragos y cordero con higos macerados en licor” (pág.
279)
-
“olla
podrida (…) cuenco de garbanzos, ajo, cebolla, longaniza, morcilla y carne”
(pág. 280)
-
“vaso de
hidromiel”
Oficios muy de la época:
Herrero, posadero, vinatero,
“maese”, alfarero; algunos en desuso como: escribano, tejedor, cuchillero,
barbero o bonetero.
Penas, pecados, imputaciones:
-
Amancebamiento
-
Sacrilegio
-
Blasfemar
(penado con multa, si se hace en público).
Penas, ejecuciones, diferentes según la clase social de pertenencia:
-
Ahorcar
-
Despellejar
-
Quemar
Reflexiones:
- - Juan Sánchez de Bilbao a Hernando: “el mundo es un nido de víboras al acecho y no se las mata enfrentándose cara a cara con ellas, sino dando un rodeo, pero esto es algo que se aprende con la edad”.
- Corrupción, mentiras… Poco hemos avanzado en la sociedad cuando:
“aquellos que, habiendo jurado defender los derechos de los ciudadanos, habían otorgado poder a un mal hombre para golpear y amenazar, para torturar e incluso matar” (reflexiones de Juan Sánchez de Bilbao, pág. 331).
“(...) ¿qué comerciante no falseaba de vez en cuando alguna factura, algún pagaré en beneficio propio y de sus clientes? Reyes y papas habían falsificado documentos y jamás habían sido ejecutados” (idem, para justificar sus acciones, también poco limpias, pues él mismo recurre a las falsificación de documentos para burlar la justicia; pág. 331).
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