Árbol del, Víctor: LA TRISTEZA DEL SAMURÁI

Ed. Alrevés, Barcelona, 2011.
416 pág.

 Sobre el autor: 

Víctor del Árbol (Barcelona, 1968)

Actualmente escritor; estudió Historia y fue mosso de escuadra durante 20 años -algunos de ellos, escolta de Pujol-; locutor y colaborador radiofónico esporádico.

Ésta es su segunda novela publicada; la primera, El peso de los muertos, no tuvo éxito editorial.

Respirar por la herida (2013), Un millón de gotas (2014), La víspera de casi todo (2016), Por encima de la lluvia (2017), Antes de los años terribles (2019) y El hijo del padre (2021) son sus posteriores novelas.


Encuentro con el autor:

Almoradiel, noviembre 2017.

"Los libros nos pueden cambiar la vida y... si mi madre me viera ahora mismo, estaría súperorgullosa de mí".

Su pretensión con esta novela, según sus propias palabras: recoger la memoria histórica de su familia, los recuerdos de la guerra civil y el final de la dictadura franquista.


Mis notas:

Dos momentos importantes de la historia de España, la postguerra -Mérida, 1941-, y la transición -Barcelona, principios de los 80-, son los que se van entremezclando para articular la historia de un buen número de personajes, protagonistas presentes/ausentes y secundarios,  con un pasado común.

El título, más que trasladarnos al Oriente, es simplemente el nombre del regalo que recibe un desgraciado niño, de manos de un poderoso, para amortiguar la trágica separación de su madre; título quizás alegórico, con el que el autor haya querido transmitir la tristeza que, cual "espada de Damocles", persigue y arrastra a sus personajes a través de esos 40 años.

El papel de la madre, la ausencia del padre -o el padre que no ejerce como tal-; el poder, el abuso del mismo y la crueldad por conseguirlo y/o mantenerlo; la venganza; la culpa... Éstos y algún otro podrían ser  los temas angulares de esta historia coral que no deja indiferente a nadie.

Libro duro, con algunos pasajes realmente cruentos. Complots, violencia machista, suicidios, secuestros, torturas, asesinatos... son los ingredientes que aderezan estas dos tramas, en apariencia independientes al principio, pero que, poco a poco,  a medida que avanzan, se van entretejiendo, al tiempo que acrecientan la intriga por descubrir los verdaderos hilos que vinculan unos personajes con otros, por la relación causa-efecto de sus respectivas actuaciones.

Como si se tratara de las piezas sueltas de un puzle que después hay que unir, necesité tomar apuntes para no liarme, sobre todo al tener que interrumpir la lectura en días. Mi recomendación es hacerlo de un tirón, precisamente para no perder ni olvidar ningún dato por el camino.

He querido reproducir las notas originales, pues sólo así se ve la "telaraña", el enredo al que me refiero. Si aún no has leído la novela, esta parte tendrás que saltarla.




En conclusión, una buena novela negra con pinceladas históricas, de intriga y pasiones extremas, amor, odio, hipocresía, poder, venganza, crueldad y mucha, mucha tristeza, aunque en este caso, no de samurái, sino de almas, que, injustamente, se heredan de padres a hijos e incluso nietos.
"(...) los errores de los padres se perpetúan en los hijos. Igual que las culpas" (pág. 332).

Otros temas para el debate:

  • Contexto histórico: postguerra y transición; operación Galaxia y 23-F.
  • ¿La culpa, la venganza se heredan?
  • ¿Hay personajes buenos y malos en esta historia? ¿O cualquiera, según qué situaciones, puede llegar a ser lo inimaginable?
  • El final ¿Hay paz para los justos y castigo/muerte para los malvados?

Sánchez Garnica, Paloma: LA SOSPECHA DE SOFÍA

Ed. Planeta, Barcelona 2019. 
1ª ed. libro electrónico:
marzo 2019.
656 págs.

 Sobre la autora: 


La obra:

Veintinueve años son los que tarda Daniel, coprotagonista de la historia, en conocer su verdadero origen. Veintinueve años son los que han pasado desde que la madre que lo trajo al mundo se decide a revelar al resto de la familia la verdad. 
Una carta anónima en su despacho le lleva hasta su hermano gemelo, Kraus, hijos ambos de una española casada con un alemán en los inicios de la guerra española; y que ahora se encuentran en Berlín, en el lado oriental del muro. Pero antes de marchar, en el mismo momento del nacimiento, la madre de Daniel decide darlo en adopción a una familia "de bien" madrileña.


Contextos:

  • El contexto actual: finales de los 60, década de los 70 y 80 hasta la caída del Muro.
  • Contextos históricos de referencia: 
- La guerra civil española:
"Gloria Montes tenía dieciocho años cuando conoció a Alwin Zaisser. Había estallado la guerra y en Madrid se vivían momentos muy complicados para la población civil. Era la menor de cuatro hermanos y la única chica. Su padre tenía una panadería en Cuatro Caminos. Su madre trabajaba limpiando en una pensión del centro (...) Se ganaban muy bien la vida hasta que la maldita guerra lo quebró todo". 

Pardo Bazán: EL ENCAJE ROTO

 

Ed. Contraseña SC
2018
288 págs.

Antología de cuentos de violencia contra las mujeres.

Sobre la autora: 

Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 1851, Madrid, 1921)

La obra

Antología de treinta y cinco cuentos -el último es el que da título a la misma- que giran en torno a ese tema, editada y prologada por Cristina Patiño, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela.

"Uno de los temas con mayor presencia en su obra cuentística es el de la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres, asunto este que también aparece en algunas de sus novelas y en varios de sus artículos.

Variados en cuanto al punto de vista, al tono, a la ambientación, a la clase social de sus personajes, a la relación que existe entre la mujer y el hombre (en la mayoría de los casos es su prometida, su esposa o su hija, pero en algunos no hay ningún vínculo entre ellos) y al tipo de violencia (la física, la psicológica, la sexual, la patrimonial, la social, la simbólica), estos relatos, obra de una escritora que nunca dejó de denunciar la desigualdad entre mujeres y hombres, ofrecen un amplio panorama de la violencia machista y muestran actitudes y comportamientos que siguen vigentes hoy en día.

Varios de los cuentos recogidos en esta antología los protagonizan mujeres que no dudan en plantar cara a su maltratador o que se dan cuenta a tiempo de cómo es en realidad el hombre con el que se van a casar y actúan en consecuencia".

Valoración personal

Magistral, Emilia Pardo Bazán. Culta y adelantada a su época, especialmente por su defensa de la mujer en la sociedad de su época, tema recurrente en su obra y una de sus constantes preocupaciones.

Narrativa impecable, dominio del lenguaje, riqueza de vocabulario, léxico culto alternando con localismos-galicismos y vulgarismos.

Referencias

  • La violación de Lucrecia:


  • Hamlet, de W. Shakespeare 

Ofelia. Es la hija de Polonio y amada de Hamlet, con quien decide terminar su relación aconsejada por su padre y su hermano. Tiene un alma sensible y bondadosa. Cuando Hamlet asesina a Polonio, Ofelia no puede superar su pérdida y se vuelve loca, hecho que la conduce a su propia muerte.


Vocabulario 

-vindicta: venganza. 

- morigerado: bien nacido.

- nefando: abominable, por inmoral, en contra de la ética.

- sardónico: sarcástico.

- aljófar: perla pequeña e irregular.

- arrebol: olor rojo de las nubes iluminadas por los rayos del sol.

- pábilo, pabilo: porción de una mecha por donde se enciende la vela o la antorcha.

Simón, Pedro: LOS INGRATOS

Ed. Espasa, 2021
288 págs.

 Sobre el autor

Pedro Simón (Madrid, 1971) es periodista de El Mundo y ha obtenido diversos premios por sus artículos (Premio Ortega y Gasset 2015 en la categoría de Periodismo Impreso por su serie de reportajes en El Mundo La España del despilfarro y el Premio al Mejor Periodista del Año de la APM en 2016. En 2020, fue finalista de los premios de la Fundación Gabo. En 2021 ganó el Premio Rey de España de Periodismo).Es autor del ensayo Memorias del alzheimer y de las novelas Peligro de derrumbeLos ingratos (Premio Primavera de novela 2021) y Los incomprendidos. Ha publicado también las antologías de reportajes, Siniestro total y Crónicas bárbaras. Es uno de los autores, junto con Eduardo Madina, Javier Gómez Santander y Antonio lucas del volumen Perder la gracia.




La obra, premio Primavera de novela 2021

Mediados de los 70. Una España rural que emigraba a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida. 

Una maestra, su marido y sus tres hijos pequeños llegan a un pueblecito de esa España que empieza a despoblarse. 

La madre es un viento de aire fresco para el pueblo: conduce, fuma y sus metodologías y didácticas son bastante innovadoras, respecto al maestro predecesor.



El padre, un cabeza de familia, bastante ausente, por cierto.

David, el pequeño, vive su infancia peleándose-odiando a su hermana mayor; jugando en la era,  desollándose las rodillas, participando con los amigos del barrio y compañeros de escuela en las típicas travesuras de los niños de aquella época, ajenos al sedentarismo, las NN TT y las actividades extraescolares de hoy. 

La vida transcurre anodinamente hasta que  una mujer sorda, analfabeta de letras, pero sabia existencial, la Eme, llega a la casa y sus vidas cambiarán para siempre, especialmente la del protagonista.

El enriquecimiento es mutuo: de Emérita, David aprenderá todo lo que hay que saber sobre las cicatrices del cuerpo y las heridas del alma; y gracias al chico, ella recuperará algo que creyó haber perdido hace mucho.

En la trama parece que es el niño de 8 años el que enseña a leer a su cuidadora, pero lo que realmente ocurre es que ella le está dejando a él unas importantes lecciones de vida.

Valoración personal

En la trama parece que es el niño de 8 años el que enseña a leer a su cuidadora, pero lo que realmente ocurre es que ella le está dejando a él unas importantes lecciones de vida Formo parte de esa generación que vivió en aquella España que salía del letargo, de los años duros, oscuros;  donde, si tenías la suerte de pertenecer a una familia con coche, viajaba sin cinturones de seguridad; donde la comida no se tiraba, porque no hacía tanto que se había pasado hambre; donde la calle no era un peligro, sino más bien una zona de juego y socialización, y los juguetes, las piedras, los palos... Donde los afectos paternos eran los justos y, como dentro de la familia había temas tabú, las primeras curiosidades "existenciales" del final de la infancia -concepto de pecado, descubrimiento del cuerpo, despertar sexual, etc.- te las resolvían los amigos.

Tengo que confesar que Los ingratos me ha tocado el alma. Es de esas novelas que te va encogiendo el corazón a medida que te adentras en su lectura; que no puedes soltar; que te emociona por momentos y que, cuando llegas al final, te deja con esa sensación, mezcla de afecto, nostalgia, tristeza... 

Pero, sobre todo, con la necesidad de hacer revisión de conciencia. Porque... ¿Quién no tiene una deuda sentimental con esa persona que nos cuidó, protegió y acompañó de manera incondicional, mientras que nosotros estábamos más pendientes en crecer, soñar, alejarnos...? ¿Y cuando hemos llegado a la madurez nos hemos dado cuenta de nuestra enorme ingratitud con él/ella? 


Esto es, precisamente, lo más triste y desolador: que cuando queremos reparar esa culpa, compensar de algún modo lo que un día hicieron por nosotros, entonces ya es demasiado tarde.

Y es que, reconozcámoslo, todos somos, o lo hemos sido,  un poco -o muy- ingratos con alguno de nuestros mayores y el tiempo, las prisas, el nuevo estilo de vida que hemos adoptado, no nos han dado la oportunidad de recompensarles con algo tan barato y sencillo como es nuestro agradecimiento, cariño y compañía. 

Una lectura recomendable para todos los públicos, pero más cercana, si cabe, para los que nacimos y crecimos entre los 60-70; una inevitable regresión a nuestra infancia, a través de una narrativa sencilla, un escenario familiar para los que crecimos en un pueblo; y unos personajes muy bien dibujados, que te hacen emocionarte con y por ellos hasta el final.

 


McEwan, Ian: EXPIACIÓN

Sobre el autor

Ian McEwans (Reino Unido, 1948)

La novela

Verano de 1935. Una ola de calor azota a Inglaterra. Cecilia ha vuelto de Cambridge, con peores calificaciones finales que su amigo de la  infancia, Robbie, recién licenciado en la universidad. Ambos vuelven a la casa natal; ella la hija del ilustre ministro Jack Tallis, quien financia los estudios de ambos; él, el hijo la asistenta y del jardinero fugado hace 20 años. Ella, para hacerse de nuevo cargo de la familia, con una madre enferma, un padre ausente, una hermana adolescente y unos primos, Lola y los gemelos Piarrot y Jackson, que han venido a pasar el verano con ellos por las desavenencias conyugales de sus padres. Él, con la idea de descansar esas semanas de estío antes  de retomar su vida universitaria, esta vez cursando medicina, aprovechando el mecenazgo del padre de Cecilia.

Todo transcurre anodinamente hasta que una confusión, fruto de una mente novelesca y adolescente, lo altera todo, con unas consecuencias que, en mayor o menor medida, acompañarán a cada uno de los personajes durante toda su vida.

Una novela intensa, que combina a la perfección el retrato bélico con la historia de un amor al más puro estilo romántico -romanticismo decimonónico-, al tiempo que nos adentra en el recorrido vital, intimista de sus protagonistas: Briony, Robbie y Cecilia.

Katherine Neville: EL OCHO

Ed. DeBolsillo, Barcelona, 1988
10ª ed. 2008.
625 págs.

Enigma, misterio, alguna escena de aventura... en dos escenarios y épocas bien distintos -Francia, finales del XVIII y Nueva York, principios de los 70 del XX-, en torno al ajedrez de Montglane que, según la leyenda que ha ido creándose alrededor de él, transfiere un incalculable poder a quien consiga descifrar su fórmula oculta:

Carcelén Gandía, Miguel Ángel: EL AGUIJÓN DEL ALACRÁN

Ed. Ayto. Algeciras, 2021
148 págs.

 Sobre el autor:

Villalgordo del Júcar (Albacete), 1968.

La obra:

I Premio certamen de literatura "Manuel Fdez. Mota: Bahía de Papel", de Algeciras, 2019.

Es digno de reseñar que Miguel A. Carcelén dona los todos beneficios de sus premios económicos -que no son pocos, por lo que leo en su blog- a distintas ONGs y asociaciones benéficas. 

Según palabras del propio autor, El aguijón del alacrán es "un enredo amoroso que acaba en tragedia. Sexo, cárcel, celos, crimen, prostitución" y una sorprendente e inesperada venganza como final.

Un relato corto, muy bien construido, fácil y rápido de leer, con una reproducción del régimen carcelario muy realista, en datos, lenguaje... -¿es Carcelén funcionario de prisiones o se trata de un excelente trabajo de campo?-. Al mundo de la cárcel se une el de la prostitución, las relaciones familiares, de pareja, infidelidades...

Una trama que engancha desde el principio, debido principalmente al trabajo de reconstrucción que tiene que ir haciendo el lector, a través de los datos sueltos -intencionadamente desordenados- y los recuerdos que el protagonista va relatando, en medio de una larga conversación con una prostituta; piezas del puzzle de una trágica historia, que van alimentando la intriga hasta el golpe de efecto final y la desconcertante pregunta de una hija engañada durante años, que nos deja pensando/dudando:

"¿Y si papá hubiera dicho la verdad?" (pág. 148).

Si lo habéis leído, me encantaría compartir algunas de esas dudas que me obligaron a volver atrás, tener que releer más detenidamente el último capítulo y anotar mis posibles hipótesis en la última página -las cuales no quiero reproducir aquí por si aún no lo tenéis leído, para no condicionar las vuestras-.

Y recordad: 

"(...) la gente solía tenerle miedo a las enormes pinzas de los escorpiones, descuidando la vigilancia del aguijón, que era, en realidad, donde se escondía el peligro" (pág. 36)