Ros, Ilu: FEDERICO

Ed. Lumen, Barcelona, 2021.
349 págs,

 

"La gran dibujante y contadora de historias que es Ilu Ros aborda la vida y obra de Federico García Lorca. Su Federico está lleno de pasión, arte, vida y poesía. Un fino y riguroso trabajo documental que ilustra con su trazo libre evocador, personalísimo. Una joya".
Elvira Lindo


Sobre la autora/ilustradora: 

Ilu Ros (Murcia, 1985)


La obra:

Coincidiendo con el 86º aniversario de la muerte del poeta-dramaturgo gaditano de la generación del 27, comencé la lectura de la última obra ilustrada de Ilu Ros, a quien ya conocía desde Cosas nuestras y con la que descubrí  este nuevo tipo de ensayo ilustrado tan ameno, interesante y bien documentado.

La obra en sí no nos descubre nada nuevo de la vida, obra y muerte del mundialmente conocido Federico, como a él le gustaba ser llamado, sin el Gª Lorca.

Por tanto, lo genuino y original de esta nueva biografía de autor no está tanto en el qué se cuenta sino en el cómo. 

La obra inicia con un preludio, en el que se alude gráficamente al momento del asesinato entre Víznar y Alfacar (siguiendo el mismo esquema de la película-documental que mencionaré más abajo),  la madrugada del 19 de agosto de 1936, bajo una luna llena tan simbólica en el universo lorquiano; luna que, contrariamente a lo que sostiene su biógrafo, Ian Gibson, no fue testigo esa noche de los últimos pasos del poeta que tantas veces la invocó en su obra.

A partir de ahí, la vida de Lorca se va narrando entre imágenes, anécdotas, fragmentos de cartas, recortes de periódicos y conversaciones de familiares y amigos... en tres actos,  interludio y epílogo, con sus subidas y bajadas de telón incluidas, como si de una puesta en escena se tratara:
  • El primer acto arranca con el nacimiento de Federico y abarca hasta sus primeros años en la facultad de Derecho y Filosofía y Letras de la universidad de Granada: su infancia, su familia y primeros amigos de colegio y bachillerato, los primeros viajes de estudios, las tertulias del Rinconcillo...
  • El segundo acto empieza con su traslado a Madrid y su ingreso en la Residencia de Estudiantes; una etapa muy rica tanto personal como intelectualmente, pues ahí es donde coincide con figuras que después van a ser relevantes en el contexto artístico de la época y que van a ser decisivas en su producción literaria presente y futura. Especialmente significativas fueron Luis Buñuel, las "Sin Sombrero" y su querido Rafael Alberti, entre otros, con el que, al parecer, compartió mucho más que intereses artísticos. Es la época del Romancero Gitano, y Poeta en Nueva York. Precisamente con las vivencias de su intenso viaje al continente americano se cierra este 2º acto.
  • En el interludio conocemos rasgos de la ideología y personalidad de Federico a través de sus hermanos Francisco, Concha e Isabel; la actriz Margarita Xirgu, intérprete de muchas de sus piezas teatrales; amigos, como Rafael Martínez Nadal, Luis Rosales, Pepín Bello, Buñuel, Dalí y  Vicente Aleixandre; la que fue su última entrevista (10-julio-36) y distintos fragmentos de cartas. Con el fin de la dictadura de Primo de Rivera, de la monarquía y la proclamación de la 2ª República, tras las elecciones del 1931, acompañamos al poeta-dramaturgo por los pueblos de España con su compañía de teatro La Barraca y lo vemos triunfar con los estrenos en los teatros de Bodas de sangreYerma, y Doña Rosita la SolteraLa casa de Bernarda Alba, por su parte, no llegaría a estrenarse en vida del autor.
"Esa misma noche, el 13 de julio de 1936, Federico García Lorca cogió un tren a Granada.
La noche anterior, mientras unos pistoleros mataban a Castillo y otros sacaban a Calvo Sotelo de su casa a punta de pistola, Federico había leído por última vez a sus amigos su última obra de teatro, La casa de Bernarda Alba" (pág. 267).
  • El acto tercero, en una inexorable cuenta atrás, abre con unos recortes de periódicos de aquellos tumultuosos días del verano del 36, en los que se leen las noticias del "alzamiento", las revueltas en el Albaicín y los despiadados discursos radiofónicos del general Queipo de Llano, sembrando el terror entre los oyentes:
"Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable. ¡Morón, Utera, Puente Genil, Castro del Río: id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad" (pág. 280).

La obra avanza con las estremecedoras declaraciones del guarda del cementerio de San José, de Granada:

"Los fusilaban en las tapias. Subían coches a todas horas (...) los que venían de la carcel, eran solo al amanecer y al anochecer, pero (...) las escuadras negras, esas subían a todas horas, esas tenían carta blanca. Cogían a la gente pro la calle cuando iban a trabajar, cuando fuese,y los traían a la tapia (...) Les dejaban hacer lo que querían. Venían, disparaban y se iban. Una sinrazón." (pág. 282). 

Otras declaraciones no menos impactantes son las de la criada de Concha, la hermana de Federico, quien presenció el registro del 9 de agosto en la huerta familiar. Las amenazas recibidas ese día lo pusieron a él y su familia en aviso del eminente peligro que corrían; motivo por el cual decidieron que Federico se refugiaría en la casa de su amigo falangista, el poeta Luis Rosales. Es este quien relata los hechos posteriores: la detención, el traslado al gobierno civil, las gestiones fallidas de los hermanos Rosales por liberar a su amigo...

El 16 de agosto fue un día fatídico para la familia Lorca. Al amanecer fusilaron a Manuel, el marido de Concha "y luego, por la tarde, a las cinco, se llevaron de la casa de los Rosales al señorito Federico" (pág. 304). Según palabras de la criada, ella misma lo visitó al gobierno civil el día 17, para llevarle algo de comida y cigarrillos, mientras los hermanos Rosales hacían lo que podían para sacarlo de allí.

El final, no por ser conocido, deja de ser estremecedor:

Entre lúgubres ilustraciones a doble página, en blanco y negro,  los recortes con los datos de los detenidos esa noche; un texto de Dalí:

"Con una rabia sublime y horrible, los hijos de España se hundirían mutuamente en las entrañas los hierros enrojecidos por el odio " (pág. 315);

un poeta premonitorio del propio Lorca:

"Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas / comprendí que me habían asesinado (...) Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba / y que el mar recordó ¡de pronto! los nombres de todos sus ahogados"  (pág. 317);

 y las frases entre paréntesis de la representación teatral que finaliza:

"(Una ráfaga de tiros y cuatro cuerpos cayendo a plomo)" (pág. 316).

(Telón) (pág. 317). 

  • El epílogo son las dolidas confesiones de familiares y amigos tras la trágica pérdida del hijo, hermano y amigo.

"Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura. Yo canto su elegancia con palabras que gimen y recuerdo una brisa triste por los olivos.

(Telón lento)" (pág. 337) 


Sobre Federico García Lorca:

Gran parte de lo narrado en este libro, especialmente en el acto tercero y epílogo, podemos también escucharlo en el programa de La Clave, emitido por  TVE el 21-junio-1980 y en el que participan, entre otros, el hispanista Ian Gibson, el ex Gobernador Civil de Granada, César Torres Martínez, el escritor José Luis Vila San Juan, el poeta y amigo Luis rosales, el pintor José Caballero y Santiago Ontañón, escenógrafo que trabajó con Lorca. 


Del mismo modo, muchos datos y escenas nos invitan a volver a visualizar, como ha sido mi caso, la película/documental Federico García Lorca, de 1976, dirigida por Humberto López y Guerra.

2 comentarios:

  1. Leyendo entrevista a la Autora, me quedo con algo que dice y con lo que estoy totalmente de acuerdo:" cuando ves o lees algo suyo (Lorca), se te remueve algo por dentro. Es un autor especial, único, que te despierta muchas sensaciones".
    Lorca es un imprescindible de las letras y de la cultura popular. Indagar y escribir sobre él, es siempre un auténtico regalo que nos hacen los escritores a los lectores.
    Libros! Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir "amora, amor", y que deberían los pueblos pedir como piden pan. (Federico García Lorca).
    Muchas gracias por el análisis de la obra :)

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    1. Estoy de acuerdo: si en algo coincidimos todos es que Lorca no deja indiferente a nadie. Un artista polifacético -poeta, dramaturgo, pianista, titiritero, también pintor-, "imprescindible" de la generación del 27 y de la literatura española en general. Los que lo conocieron coinciden en que su personalidad, su creatividad desbordante, su humor, hasta el tono de su voz o la expresividad de sus manos creaban en los demás una atmósfera única.
      Lástima que su muerte a los 38 años nos privara de lo que, sin duda, aún le quedada por aportar a las letras y a la cultura en general.
      Gracias a ti, Cecilia, por tus comentarios.

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